Despojo de propiedades de la UPR 2016-2024

 EL DESPARPAJO CONQUE LAS SIGUIENTES PROPIEDADES FUERON SAQUEADAS A LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO.  EL SAQUEO COMO BOTIN DE GUERRA SE HIZO DURANTE EL 2016, BAJO LA ADMINISTRACION DEL ENTONCES GOBENADOR LUIS G. FORTUÑO BURSET.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.

PRIMERA HORA

Fortuño firma proyecto que priva a UPR de 50 cuerdas de terreno

Esta ley ordena a la institución a ceder de forma gratuita las tierras.

El proyecto que despoja a la Universidad de Puerto Rico (UPR) de 50 cuerdas de terreno de la estación ya es ley. (Archivo)

El proyecto que despoja a la Universidad de Puerto Rico (UPR) de 50 cuerdas de terreno de la estación ya es ley. (Archivo)

Actualizado: 9 de agosto de 2012 • 12:47pm

El gobernador Luis Fortuño convirtió en ley un proyecto que despoja a la Universidad de Puerto Rico (UPR) de 50 cuerdas de terrenos de la Estación Experimental en Gurabo, pese a que la comunidad y las autoridades universitarias objetaban esta transacción.

 Así lo confirmó a este medio el agrónomo Modesto Meléndez Mangual, uno de los portavoces de la coalición que se formó el año pasado para defender los terrenos de la Estación Experimental, luego que el alcalde de Gurado, Victor Ortiz, anunció su intención de conseguir mediante permuta estos tierras.

En ese momento, Ortiz indicó que planeaba construir en el lugar una escuela, un residencial público, un hospital, un colegio de enfermería y un proyecto de vivienda de interés social.

“Me lo confirmaron en la Oficina del Asesor Legislativo del Gobernador”, explicó Meléndez Mangual.

La Resolución Conjunta del Senado 1053, de la autoría de Luz M. Santiago y José Díaz Hernández, ordena a la UPR “a segregar y transferir, gratuitamente, al Municipio de Gurabo, la titularidad de un lote de terreno de 50 cuerdas, de la Estación Experimental Agrícola de Gurabo”.

Con esta acción, ahora en el lugar donde se encuentra una de las pocas fincas certificados como orgánicas por las autoridades federales, el alcalde Ortiz podrá realizar proyectos “para propósitos de salud, recreación, educación, vivienda y cualquier otro propósito que sirva para adelantar estos fines”, según reza la medida.

La aprobación del proyecto ocurre a tres días de que venciera el plazo para firmarlo o automáticamente recibía un veto de bolsillo y a pesar de que el presidente de la Junta de la Síndicos, Luis Berríos, y el presidente de la UPR, Miguel Muñoz, con un doctorado en agronomía, cursaron una carta a Fortuño para que no firmara la medida.

Ocurre también en momentos en que Berríos informó a los síndicos que negociaba otras alternativas para evitar este despojo forzoso de tierras, según una fuente universitaria.

El año pasado, el alcalde Ortiz y la senadora Santiago impulsaron sin éxito una medida que obligaba a la UPR a permutar 100 cuerdas de terrenos valiosos para la investigación agrícola por otras 62.7 cuerdas de terrenos inundables y de valor inferior en Gurabo.

Pero en esta ocasión la permuta se presentó con otro estilo.  

Fortuño firmó la Resolución Conjunta del Senado 1054, de la autoría de Santiago y de Díaz Hernández, que “ordena a la Autoridad de Tierras de Puerto Rico a transferir, libre de costo, a la Estación Experimental Agrícola de Gurabo del Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico, la titularidad 100 cuerdas, ubicadas en los terrenos de la antigua Central Roig en el Municipio de Yabucoa”.

Ese intercambio de terrenos, sin embargo, no compensa la pérdida de terrenos de Gurabo explicó la fuente universitaria porque se desconoce el estado de las tierras de Yabucoa. Agregó que no existe tasación de estos terrenos y observó que las tierras que se dedicaban a la caña “están agotados en productividad”.

Otra fuente aseguró que esta transacción se discutirá en la próxima reunión de la Junta de Síndicos, que se celebrará este sábado.

Fortuño firma proyecto que priva a UPR de 50 cuerdas de terreno - Primera Hora

{El actual Gobernador Pedro Pierluisi (2020-2024) firma una ley  para la expropiacion forzosa.}   Pierluisi enmienda ley que permite la expropiación forzosa sin 

Cronología de las fallas hacia la UPR

  por Stephanie Vick Saurí   pulsoestudiantil.com  miércoles, 10 de noviembre de 2021 - 5:02 PM

  Ante los acontecimientos de huelgas y paros estudiantiles, se destacan, a continuación, las faltas que han llevado al primer centro docente del país a su situación actual.


La Universidad de Puerto Rico (UPR) se balancea en un hilo con la posible aprobación de la Ley 53, mejor conocida como Ley para Ponerle Fin a la Quiebra de Puerto Rico, por lo cual docentes y no docentes han recurrido a protestar en contra de la legislación.

Cabe destacar que esta medida legislativa no es lo único que pone en jaque el funcionamiento del primer centro docente del país. Se pueden recalcar una serie de fallas en el sistema UPR provocados por la mala administración que atentan contra la institución, sus estudiantes y el personal.

La huelga del 2017 sirve como punto de partida para identificar las fallas sistemáticas en los últimos cinco años.

Ante el recorte de $512 millones que exigió la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) al sistema UPR, los estudiantes decretaron en aquel entonces, en una Asamblea Nacional, una huelga sistémica, para reclamar su oposición ante las medidas presupuestarias. Nueve de once recintos aprobaron huelga.

Sin embargo, la UPR en Aguadilla y el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) no se unieron a los reclamos.

En el transcurso de la huelga por parte del estudiantado, el personal administrativo de la institución intentaba manejar la situación en torno al plan fiscal. La entonces presidenta interina, Nivia Fernández Hernández, le presentó a la Junta de Gobierno de la universidad “distintos escenarios” trabajados con la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF).

Fernández Hernández sugirió un Plan Fiscal ante el cuerpo rector, pero el ente rechazó la proposición. Ante la disparidad, se imposibilitó que la administración le entregara un Plan Fiscal a la JSF.

La huelga continuó su curso mientras que personal administrativo renunciaba a sus cargos.

En el mes de mayo del 2017, Fernández Hernández; Carmen Rivera Vega, rectora interina de la UPR en Río Piedras (UPRRP); Carlos Pérez Díaz, Carlos del Río y Frank Catalá Morales, miembros de la Junta de Gobierno, desistieron de sus puestos.

Ante la situación, la Middle States Commission on Higher Education (MSCHE), ente acreditador de las instituciones de educación superior en Puerto Rico, colocó en probatoria a ocho recintos. De acuerdo con el organismo, no contaban con evidencia de que los recintos tenían estabilidad financiera para su operación.

La huelga culminó en junio de ese año, mientras que el entonces gobernador Ricardo Rosselló Nevares intercambiaba el Plan Fiscal con la JSF a diez años, que implicaba más recortes a la UPR que a corporaciones privadas. El sector privado sufriría un 17 por ciento de los cortes a subsidios, mientras que la UPR recibiría un 49 por ciento.

Frente a la disminución del presupuesto, presentamos una cronología de las fallas hacia la UPR.

2018

En marzo, estudiantes del Recinto de Mayagüez (RUM) alertaron sobre un estudio que identificó un alto grado de casos de hostigamiento sexual en el recinto. La encuesta, realizada a 1,200 estudiantes, reflejó que el 53.2 por ciento se sintió hostigado por otro estudiante, 39 por ciento por algún miembro de la facultad, y otro 57.6 por empleados no docentes.

Para agosto, tras la aprobación del Plan Fiscal de la UPR, la matrícula aumentó de $56 a $115 por crédito. El costo de maestría subió de $143 a $175 por crédito, mientras que en el caso del RCM, el aumento varió por escuela en el recinto.

Para junio de ese año, un total de 375 estudiantes de la UPRRP fueron desalojados de la residencia Torre Norte, que cerraron para remodelaciones tras el paso del huracán María. Actualmente, el edificio continúa cerrado, lo que implica menos accesibilidad a viviendas económicas y seguras para el estudiantado.

En ese mismo mes, estudiantes y empleados denunciaron irregularidades administrativas en UPR Humacao, ante nombramientos cuestionables, alegado uso ilegal del vehículo oficial y desconocimiento de los procesos administrativos en la gestión universitaria por parte del entonces rector interino Héctor Ríos Maury. La exigencia de investigar la situación surgió ante el ambiente conflictivo y hostil que, alegadamente, imperaba en el recinto desde la llegada de Ríos Maury.

En agosto, cuando nombraron a Jorge Haddock Acevedo como presidente de la UPR, se señaló que su contrato fue firmado bajo incumplimiento del reglamento de la institución. El contrato violaba dos cláusulas, con respecto a su salario y la contratación de sus servicios. Haddock Acevedo devengaría $240 mil, mientras el reglamento de la Universidad fijaba el salario anual del presidente a $105 mil. Además, el contrato de Haddock Acevedo fue firmado bajo servicios personales, un término utilizado por primera vez para este puesto, y cuya definición legal no es la misma que la de un cargo de confianza según el Reglamento General de la UPR.

Para noviembre, la NASA, el Departamento de Energía de Estados Unidos y la Fundación Nacional de Ciencias denunciaron a la UPR por mal manejo de fondos. Como consecuencia, la UPR tendría que devolver 1.8 millones por no optar en informar los salarios de los programas de subsidios.

2019

A principios del año 2019, la MSCHE clasificó a los 11 recintos del sistema universitario público en “show cause”, estatus por debajo de la probatoria, porque no entregaron los estados financieros auditados en la fecha límite del 31 de diciembre de 2018.

A dos años de los señalamientos de casos de hostigamiento sexual en el RUM, Haddock Acevedo rindió un informe ante la Junta de Gobierno en el que presentaba un total de 73 quejas y 15 querellas sobre hostigamiento sexual alrededor de las unidades de la UPR. Esto levantó reclamos entre los universitarios y la administración para que se atendiese con importancia.

A comienzos del semestre académico 2019-2020,  representantes estudiantiles denunciaron la falta de transparencia con la nueva política de ayudas económicas. Los representantes aseguraron que la administración de la institución no fue completamente transparente con el estudiantado sobre las ayudas económicas, condenando la falta de información completa para los universitarios y la falta de preparación del personal de las oficinas de asistencia económica.

En septiembre, el Senado investigó la situación de hostigamiento sexual y reveló que existen fallos en los protocolos universitarios para proteger a las víctimas. El informe detalló que los protocolos fracasan en incentivar que una víctima denuncie a su agresor e indicó que la mayoría de los estudiantes y empleados desconocen de los pasos a seguir en caso de ser víctimas de acoso. La Comisión Especial del Senado recomendó mejorar el protocolo.

2020

Cronología de las fallas hacia la UPR
(Foto de Jorge Haddock Acevedo/ Suministrada)

En enero 2020, Haddock Acevedo le solicitó a la Junta de Gobierno de la institución detener el pago de nómina, beneficios u otro gasto a personal docente durante el período en los que los recintos permanecieron cerrados entre agosto y noviembre de 2019. En este tiempo, ocurrieron paros de 36, 48 y 72 horas en múltiples recintos para denunciar la falta de información sobre ayudas económicas y los recortes presupuestarios. La petición se basó en la Ley 90 de 2017 que obliga a la Junta de Gobierno a detener el desembolso de fondos públicos en aquellas unidades académicas donde se detengan las labores como consecuencia de un paro, huelga o manifestación.

Ese mismo mes, la residencia universitaria ResiCampus, en Río Piedras, fue clausurada para mejoras en infraestructura. Esto implicó que, como en Torre Norte, los estudiantes perdieran la accesibilidad a vivienda económica. Actualmente, la residencia continúa inhabitable.

2021

Ante el incumplimiento del requisito de docentes contratados en la Escuela de Derecho de Río Piedras, el programa entra en peligro de perder la acreditación otorgada por la American Bar Association. A pesar de que, como requisito, se necesita cubrir ocho plazas de docentes, el Decanato de Asuntos Académicos de la universidad declaró que solo se otorga una plaza de enseñanza.

Un programa que sí perdió la acreditación fue el programa de Neurocirugía del RCM, por un déficit de equipo y personal médico que experimentan desde antes del 2019. Bajo el mando de la JSF, el RCM sufrió un recorte en su presupuesto de $17 millones que redujo la capacidad de contratar personal y cumplir con otros requisitos de acreditación.

En junio, se estimó que el recorte de 50 por ciento del presupuesto asignado a la Estación Experimental Agrícola (EEA) provisto por la UPR pone en riesgo el cierre del organismo. La EEA provee servicios de importancia para los agricultores locales, como venta de semillas, análisis de suelos y medidas para contrarrestar plagas y hongos. El recorte reduce el presupuesto de $12 millones a $6 millones para la operación del organismo.

Por su parte, en una grabación filtrada, se circularon por las redes sociales, las expresiones de la secretaria de la Gobernación, Noelia García Bardales, en las que se cuestiona la existencia de las 11 unidades de la UPR.

“¿Por qué tenemos 11 recintos? ¿Por qué no hay cuatro y vendemos tres, y recaudamos dinero?”, preguntó la funcionaria en una reunión con el personal de la institución.

Actualmente, la lucha universitaria reside ante la aprobación de la Ley 53 que condiciona a la UPR con un presupuesto fijo de $500 millones por los próximos cinco años. Como consecuencia de esta decisión legislativa, la institución está en riesgo de un aumento en sus recortes, la falta de aportaciones al sistema de retiro, el incumplimiento de requisitos de agencias acreditadoras, incremento en matrícula y otros servicios educativos. La UPR estaría operando con insuficiencia presupuestaria, lo que pone en peligro su funcionamiento.

Las fallas sistemáticas de la UPR implican un peligro a la institución, al estudiantado, al personal docente y al país entero, pues trastoca la oportunidad de contar con una universidad pública y accesible.




UPR: entre la asfixia presupuestaria y el futuro de una nación

 Por: Rolando Emmanuelli Jiménez

La Universidad de Puerto Rico (UPR) vuelve a enfrentar desafíos cruciales bajo la austeridad que impone la Junta de Control Fiscal (JCF). Hoy, más que nunca, la junta la empuja a su eventual liquidación.

Fundada el 3 de marzo de 1903, la UPR ha sido un pilar fundamental para la educación superior y la movilidad social en Puerto Rico. Ha permitido a generaciones de puertorriqueños acceder a una educación de calidad, mejorar sus perspectivas laborales, moverse de la pobreza a una clase media con calidad de vida y contribuir al desarrollo económico del país.

Desde su fundación, la UPR ha crecido para incluir 11 recintos en toda la isla, cada uno con su propio conjunto de programas académicos y especialidades que aportan a las economías locales. Este crecimiento ha permitido que más estudiantes, independientemente de su ubicación geográfica y condición socioeconómica, tengan acceso a educación de alta calidad. 

La UPR ha sido fundamental para la movilidad social en Puerto Rico. Ha permitido que individuos de familias sin antecedentes universitarios accedan a la educación superior, mejorando sus oportunidades laborales y contribuyendo al desarrollo de una clase media robusta. 

Esta movilidad social es esencial para el crecimiento económico y la estabilidad del país. Sin embargo, los recortes presupuestarios y el aumento de las matrículas están destruyendo esta oportunidad, obligando a muchos a buscar educación fuera de la isla.

La UPR ha jugado un papel crucial en proporcionar educación asequible y accesible. Aumentar las matrículas y reducir los fondos pone en peligro este acceso, afectando principalmente a los estudiantes de bajos ingresos que dependen de la UPR para obtener una educación superior. 

Sin la UPR, muchas familias perderían la oportunidad de mejorar su situación económica, perpetuando así el ciclo de pobreza.

Puerto Rico, como país subdesarrollado, necesita una clase académica vibrante para generar conocimiento nuevo y patentes que traigan financiamiento para futuras investigaciones. La investigación y el desarrollo son cruciales para el progreso económico, y la UPR juega un papel central en este proceso.

Desmantelar la universidad equivale a socavar las bases mismas del desarrollo económico y social del país.

La investigación y el desarrollo no solo benefician a la universidad, sino que también tienen un impacto directo en la economía local. Los proyectos de investigación pueden atraer financiamiento externo, crear empleos y fomentar la innovación. 

Además, la investigación académica a menudo lleva a descubrimientos y desarrollos tecnológicos que pueden ser comercializados, trayendo nuevos ingresos y oportunidades para la isla. Por ejemplo, la UPR ha estado a la vanguardia de investigaciones en biotecnología, ciencias ambientales y energías renovables, áreas vitales para el futuro sostenible del país.

La Junta de Control Fiscal y la Ley PROMESA

La Ley PROMESA fue aprobada en 2016 con el objetivo de reestructurar la deuda pública de Puerto Rico y establecer un camino hacia la estabilidad financiera. Sin embargo, desde su implementación, han llovido las críticas sobre cómo la JCF ha manejado los recursos y las prioridades del gobierno.

En particular, la reducción del presupuesto de la UPR ha sido vista como un ataque directo a una de las instituciones más importantes de la isla.

A pesar de que en muchas ocasiones la JCF se ha expresado en apoyo al fundamental papel que cumple la UPR en Puerto Rico, desde que se instauró en 2016 ha hecho todo lo posible por precarizarla y destruirla. 

La aportación gubernamental a la UPR, que según la ley 2 del 1966 debería ser de alrededor de $800 millones, en el 2017 se redujo a $600 millones y en el 2018 a $500 millones. Esto representó un recorte de $300 millones, un golpe devastador para la capacidad operativa de la universidad.

Luego de varios esfuerzos de diferentes sectores, el año pasado la JCF subió la aportación gubernamental a la UPR a un poco más de $600 millones, pero este año pretende otra vez, sin explicaciones, reducirla a $500 millones.

Impacto de los recortes

Los estados financieros de la UPR, auditados recientemente, reflejan serias dudas sobre la capacidad de la universidad para mantener sus operaciones de forma solvente.

La reducción en el presupuesto ha generado preocupaciones sobre la viabilidad a largo plazo de la institución, conocida en términos financieros como going concern. Por tanto, otra nueva ronda de recortes agravará esta precaria realidad y acercará a la UPR a la insolvencia y liquidación.

Los recortes no solo afectan las operaciones diarias de la universidad, sino también su capacidad para atraer y retener a profesores de alta calidad, financiar investigaciones innovadoras y mantener instalaciones adecuadas para el aprendizaje y la investigación. 

Las infraestructuras deterioradas, la falta de recursos para laboratorios y bibliotecas, y las limitaciones en la contratación de personal académico son solo algunos de los problemas que enfrenta la UPR debido a estos recortes presupuestarios. Esto, sin duda, también afecta la capacidad de la UPR de acreditar sus programas académicos.

La pérdida de acreditaciones no solo impacta la capacidad de la UPR para recibir fondos, sino que también disminuye su prestigio académico.

Los estudiantes graduados de una universidad sin acreditación reconocida pueden enfrentar dificultades significativas al intentar continuar su educación o buscar empleo, tanto a nivel nacional como internacional.

El Sistema de Retiro y la quiebra de la UPR

La decisión de la JCF de reducir el presupuesto de la UPR a $500 millones, ignorando leyes anteriores, y con conocimiento preciso de las funestas consecuencias, demuestra un uso arbitrario del poder y motivado ideológicamente.

Este acto unilateral ha tenido repercusiones profundas, pues el Sistema de Retiro de la UPR no está recibiendo las aportaciones necesarias, poniendo en riesgo la solvencia futura del sistema.

El Sistema de Retiro de la UPR es un área crítica afectada por estos recortes. La Ley PROMESA y la JCF establecieron un plan de ajuste de la deuda del gobierno central que no solventó adecuadamente los sistemas de retiro. 

Aunque se implementó el pago pay as you go para los retirados, no se financiaron adecuadamente dichos sistemas, dejando un déficit significativo que pesa sobre las finanzas de Puerto Rico.

Este déficit, que en el gobierno central asciende a $51,100 millones, pone en riesgo la estabilidad financiera del gobierno central y, por lo tanto, de la universidad y sus empleados y retirados.

Los empleados de la UPR, muchos de los cuales han dedicado décadas de servicio a la institución, enfrentan un futuro incierto. La falta de un sistema de retiro bien financiado significa que estos empleados pueden no recibir los beneficios que se les prometieron, lo que socava la confianza en la administración de la universidad y del gobierno.

Este problema también afecta la moral y la productividad del personal, ya que la incertidumbre financiera crea un ambiente de estrés y desmotivación.

La insolvencia del Sistema de Retiro provocada por la JCF podría obligar a que tenga que solicitar la presentación de una reestructuración bajo el Título III de PROMESA. Esto ocasionaría que el Departamento de Educación federal cancele las autorizaciones de la UPR para recibir fondos federales.

Esto, a su vez, provocaría la insolvencia inmediata de la institución y su posterior liquidación mediante la venta de los recintos y sus activos a universidades privadas.

La ideología detrás de los recortes

Es crucial entender que estos recortes no son meramente financieros. La reducción de los fondos a la UPR forma parte de una agenda más amplia para privatizar la educación y otros servicios públicos en Puerto Rico, impulsada por el neoliberalismo. 

La ideología neoliberal prioriza el individualismo y el lucro sobre el bienestar común. Esta filosofía ha llevado a la privatización de servicios públicos esenciales, como la energía, con resultados desastrosos para la mayoría de los puertorriqueños.

La privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica, por ejemplo, ha resultado en un servicio más costoso y menos confiable.

Esta ideología neoliberal, promovida por varias administraciones gubernamentales y entronizada por la JCF, ha exacerbado la desigualdad en Puerto Rico. Con el 40 por ciento de los niños y el 50 al 60 por ciento de la población viviendo en pobreza, el enfoque en beneficiar a los ricos a expensas de los pobres ha tenido consecuencias devastadoras.

Es necesario un cambio fundamental en la filosofía de gobernanza para priorizar el bienestar de todos los puertorriqueños, no solo de unos pocos privilegiados.

Este enfoque favorece a los inversionistas y empresarios a expensas del bien común. Al debilitar las instituciones públicas, se abre la puerta para que los proveedores educativos privados tomen el control, lo que puede resultar en costos más altos y menor accesibilidad para los estudiantes.

La emigración y el futuro de Puerto Rico

La destrucción de la UPR no solo afecta la educación, sino también exacerba la emigración.

Las mejores mentes y las personas en su etapa productiva están dejando la isla en busca de mejores oportunidades, lo que resulta en un crecimiento poblacional negativo. Al final, quienes permanecerán en Puerto Rico serán los ancianos y aquellos que vengan a reemplazarlos desde Estados Unidos, alterando profundamente la demografía y la economía de la isla.

Esta fuga de cerebros tiene consecuencias devastadoras a largo plazo. Con la pérdida de talento joven y capacitado, Puerto Rico enfrenta una disminución en su capacidad para innovar y crecer económicamente. Las industrias que dependen de trabajadores altamente calificados, como la tecnología y la salud, se verán particularmente afectadas.

Además, la reducción de la población en edad de trabajar significa una base impositiva más pequeña y menos ingresos fiscales, lo que agrava aún más los problemas financieros de la isla.

La necesidad de un cambio político

La situación actual requiere un cambio político significativo. La falta de consenso y de iniciativas por parte del gobierno PNP y PPD ha llevado al país al borde del colapso.

Es crucial fomentar un debate de ideas y encontrar soluciones viables para sacar a Puerto Rico del pantano económico, político y social en el que se encuentra. La UPR debe ser una prioridad en este proceso, ya que su futuro está intrínsecamente ligado al futuro del país.

Los líderes políticos deben reconocer la importancia de la UPR y comprometerse a asegurar su financiamiento adecuado y su autonomía académica. Esto incluye oponerse a la JCF, revertir los recortes presupuestarios, invertir en infraestructura y apoyar a los profesores y estudiantes.

Además, es necesario crear un ambiente político que valore y apoye la educación pública como un derecho fundamental y una inversión en el futuro de la isla.

El futuro de la UPR: un esfuerzo colectivo

La batalla por el presupuesto de la UPR es una batalla de todo el país. La universidad no solo educa a los futuros profesionales de Puerto Rico, sino que también es un motor de desarrollo económico y social. Sin una UPR fuerte y bien financiada, Puerto Rico perderá una de sus herramientas más importantes para el progreso y la equidad.

Es crucial que todos los sectores de la sociedad, desde los estudiantes y profesores hasta los líderes empresariales y políticos, se unan para defender la UPR. Esto incluye abogar por políticas que aseguren el financiamiento adecuado, promover la investigación y el desarrollo, y crear un ambiente en el que la educación pública sea valorada y apoyada.

La crisis de la UPR es un reflejo de los problemas más amplios que enfrenta la isla bajo la JCF. Los recortes presupuestarios, la ideología neoliberal y la falta de apoyo gubernamental están llevando a la universidad a una situación insostenible.

Es imperativo que se tomen medidas para asegurar su viabilidad financiera y su capacidad para continuar ofreciendo una educación de calidad a las futuras generaciones. 

La batalla por el presupuesto de la UPR es, en última instancia, una batalla por el futuro de Puerto Rico.


https://www.periodicolaperla.com/perspectiva/la-upr-entre-la-asfixia-presupuestaria-y-el-futuro-de-una-nacion/


Se impone la politiquería.

Tal como lo veníamos denunciando, el mollero politiquero se hizo realidad tras la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) i...